Hace unos días, Apple presentó una nueva edición de su portátil más compacto, el Air.
A parte de su factor de forma, y la nueva versión de pantalla de 11,6", que lo convierten en el portátil más compacto esbelto del mercado, Apple presentó este producto como " La nueva generación de Macbooks "
Esta definición puede darnos una pista de cual será la tendencia de estos dispositivos en el futuro, donde yo veo claramente la desaparición de los soportes ópticos y la sustitución de los discos duros mecánicos, por memorias de estado sólido, más rápidas y seguras y con mayores posibilidades de integración al desaparecer el factor de forma impuesto por el tradicional disco duro.
Incluso la versión más básica, 11,6", 64GB SSD y 2GB de RAM, se comporta excepcionalmente bien. El arranque es instantaneo y los programas, incluso los más pesados, como Photoshop, se abren en escasos segundos, y tanto éste como Lightroom se mueven con soltura a pesar la la aparentemente limitada ( para los tiempos que corren ) cantidad de RAM y de su modesto procesador C2D ULV a 1,4 GHZ.
La resolución de su pequeña pantalla de 11,6", a pesar de tener una densidad de píxeles similar a la de modelos de 13" e incluso a algunos de 15" más antiguas, es tal vez el factor que más limita a la hora de editar fotografías en este dispositivo. También cabe reseñar que a pesar de su excelente apariencia y nitidez, el espacio de color de su pantalla es bastante estrecho, y sensiblemente inferior al éstandar sRGB, con una sustancial variación de la gamma en función del ángulo de observación, algo por otra parte habitual en todos los portátiles del mercado de cualquier tamaño. Sin embargo, es posible conectar un monitor externo de hasta 2560x1600 píxeles.
El nuevo Macbook Air es en definitiva un aparato útil y compacto que enamora a primera vista. Un compañero ideal para el fotógrafo viajero.
